R esidencias para la T ercera E dad ¿Qué ofrecen?       La experiencia nos ha demostrado que este tipo de residencias aportan una serie de valores y ventajas a nuestros mayores de entre las que podemos destacar las siguientes: La posibilidad de vivir en un clima familiar y cercano donde pueda surgir la convivencia, el cariño y el apoyo mutuo. En ellas el anciano sigue arraigado e integrado plenamente en su ambiente normal de siempre, alterna con las mismas amistades de antes, realiza las mismas tareas recreativas, culturales y de ocio, de tal modo que su ancianidad es vivida más fácil y más naturalmente sin rupturas ni desgarrones afectivos. Al encontrar plenamente cubiertas sus necesidades y precisamente por el enclave céntrico de estas residencias, el anciano se encuentra con tiempo suficiente y posibilidades plenas para su cultura y esparcimiento, integr´ndose en todo tipo de actividades programadas con este fin desde las propias entidades Públicas y Municipales. Se ofrece también la posibilidad real de corresponsabilizarse en el funcionamiento y la vida diaria de su hogar. Cada cual aporta según sus posibilidades, tanto económicas como humanas y culturales, sin existir ningún tipo de cuota o norma prefijada universalmente y acogiendo con prioridad a los más carentes de recursos. La atención sanitaria sigue estando garantizada por el médico de cabecera, que genera en el anciano un grado muy elevado de confianza y tranquilidad, puesto que ambos se conocen desde siempre. A la par, se garantiza un personal a su servicio, como la Asistente Social y Auxiliar Sanitario, que además de atender la higiene y limpieza se preocupan de su salud, sus problemas y necesidades. El régimen de vida es totalmente libre, el anciano puede entrar y salir, visitar y ser visitado por sus familiares y amigos sin ningún tipo de cortapisa.